Decretan el cese el fuego bilateral entre el gobierno y las disidencias de las Farc
Delgados del gobierno nacional y las disidencias de las Farc anuncian desde el Catatumbo que a partir de la media noche del 16 de octubre, se decreta el cese el fuego bilateral y la suspensión de acciones militares entre las partes en negociación.
El anuncio se dio luego de vivir momento de tensión, tras la petición de líderes sociales para la presencia del alto comisionado de paz Danilo Rueda, quien llegó con varias horas de retraso al evento.
Sin embargo, una vez la mesa de diálogos se completó con la llegada de Rueda, alias Arbey Avendaño, jefe negociador de las disidencias de las Farc realizó el anuncio que por años "estaban esperando las comunidades".
"No podíamos irnos de acá sin anunciar la suspensión de las operaciones militares por parte de nuestra organización y de la fuerza pública, con el fin de garantizar el inicio de este proceso de búsqueda de la paz", manifestó el jefe negociador de las disidencias de las Farc.
Este anuncio fue recibido con esperanza por parte de las comunidades quienes han pedido sean tenidos en cuenta en el marco de las negociaciones de paz entre las partes.
"Somos las víctimas y los más afectados, por eso los indígenas, campesinos, líderes sociales y comunidad en general merecemos la paz, por eso pedimos estar presentes en la toma de decisiones y que se nos consulte cualquier acciones que se vaya a discutir", aseguraron los representantes de las comunidades.
Por su parte, el alto comisionado para la paz Danilo Rueda quien acompañó la instalación de mesa de diálogos en el Catatumbo ratificó esta decisión que entrará en rigor en las últimas horas.
"Con el fin de evitar el derramamiento de sangre innecesario de soldados policías y guerrilleros pero también de cualquier otro integrante de otro grupo armado que tenga disputas territoriales en nuestro país, esperamos con éxito avanzar en cada una de las fases de este acuerdo común", dijo el alto comisionado.
Finalmente, se espera la declaratoria de cese de hostilidades y mínimos humanitarios para que las comunidades tengan garantías de seguridad en los territorios.