Familiares de líderes secuestrados en el Catatumbo piden pruebas de supervivencia
Quince días se cumplen de la desaparición de los líderes sociales María Caicedo y Miguel Quintero quienes fueron secuestrados en zona rural del municipio de La Playa de Belén Norte de Santander, mientras realizaban trabajos con las comunidades en la región del Catatumbo.
Según los reportes que tienen los familiares de los líderes, en momentos en que llegaban a zona rural de La Playa de Belén, hombres armados que hasta el momento no han sido identificados, interceptaron a estas dos personas y se las llevaron con rumbo desconocido.
Los familiares de estos líderes han manifestado que hasta el momento no se tiene información del paradero de sus seres queridos ni de su estado de salud; por ello han solicitado que sean entregadas pruebas de supervivencia con el fin de verificar el real estado de estos líderes sociales.
Glendy Pallares, hija de la líder María Caicedo, en diálogo con RCN Radio pidió a los actores armados que tienen en su poder a su señora madre, entregar información de su estado de salud y que la dejen en libertad lo antes posible.
“Esperamos el pronto regreso de nuestra madre, ella tiene dos hijos menores de edad, tienen dificultades de salud y es necesario que esté constantemente bajo suministro de medicamentos; pedimos que la dejen en libertad y esté pronto con nosotros”, expresó la hija de la líder social secuestrada.
También, Marlyn Medina, esposa de Miguel Quintero pidió por pruebas de supervivencia de su esposo y afirmo que esperan lo antes posible la liberación de estas personas que realizaban trabajo social en el Catatumbo.
Por otra parte, Ever Pallares, defensor del Pueblo regional de Ocaña, aseguró que están listos para instalar un corredor humanitario que permita traer a la libertad a estas personas.
“Desde la Defensoría del Pueblo acompañamos los familiares de estas personas y hemos tendido los canales humanitarios para lograr que estas personas vuelvan a la libertad estamos a la espera, esto es de paciencia, de mucho esfuerzo y nos toca esperar que logremos que podamos acceder al territorio y recuperar estas personas”.
En otro de los casos, el pasado sábado 7 de septiembre en horas de la tarde, fue secuestrado en el casco urbano de Tibú un médico veterinario identificado como Diego Orlando Medina Gómez quien fue interceptado por varios hombres armados que movilizaban en vehículos.
En Norte de Santander, los casos de secuestro se han disminuido considerablemente en los últimos meses; sin embargo, este es un método de financiamiento de los grupos armados en la región del Catatumbo, ante las dificultades para comercializar la hoja de coca en la zona, principal fuente económica de los actores armados en esta área del departamento.