La historia de 19 comerciantes desaparecidos hace 34 años en Norte de Santander

La época de los años noventa mostró una etapa mas cruda, la llegada del paramilitarismo demostró que los actores no sólo venían de  grupos de extrema, sino que había una convivencia que involucraba a las fuerzas del Estado.

En el Magdalena Medio colombiano, exactamente en el año 1.987 un grupo de 17 comerciantes desaparecieron mientras realizaban una ruta entre Cúcuta y Medellín, con el fin de transportar algunas mercancías; pero el 6 de octubre de 1.987 luego de ser requisados por militares en el caserío de Puerto Araujo Santander, fueron desaparecidos forzosamente por un grupo paramilitar de Puerto Boyacá, días después otros dos familiares que se encontraban en la búsqueda corrieron con la misma suerte de los primeros diecisiete. Dentro del grupo de desaparecidos existían algunos comerciantes oriundos de la provincia de Ocaña y Santander.

Las investigaciones revelaron que los paramilitares contaron con el apoyo de los altos mandos militares y en los actos antecedieron la detención de las victimas y en la comisión de los crímenes en su contra.

Uno de los diecinueve comerciantes desaparecidos fue Antonio Flores, un hombre humilde, dedicado a su labor y a sacar adelante a su familia, la misma que 34 años después espera la reparación del estado. Zean Torrado Flores recordó a través de RCN como han enfrentado el dolor y la lucha por conocer la verdad.

Manifestó que " Sólo hace diecisiete años la CIDH el 5 de julio de 2004 condenó al Estado colombiano pero a la fecha no se ha logrado una reparación integral para las familias de las victimas".

Trajo a la memoria algunas palabras escritas en una placa conmemorativa en el monumento a los 19 comerciantes ubicada en el parque de los niños en la ciudad de Bucaramanga; "Aquí no descansan los diecinueve comerciantes desaparecidos del 7 de octubre de 1.987 porque sus restos aun no han sido encontrados, este es sólo un monumento a su memoria y en contra del olvido para que el mundo sepa y la sociedad y el estado colombiano recuerden que hechos tan atroces no deben volverse a repetir, el mayor castigo para los culpables es que jamás serán absueltos por su misma conciencia. 

Por tal razón el Comité de las Familias de las 19 victimas decidieron continuar en la lucha para exigirle al Estado la búsqueda de sus familiares y el cumplimiento de lo ordenado por la CIDH. Consideran que si estos casos no han sido aclarados con una verdad completa difícilmente se lograra una paz, sin embargo la búsqueda de la verdad permanecerá en las próximas generaciones e hijos de las victimas.