Torre de energía está en riesgo de caerse en zona rural de Toledo
Un movimiento de tierra a gran escala se está dando en zona rural del municipio de Toledo, Norte de Santander, que podría comprometer la estabilidad de una torre de energía de la línea de transmisión Samoré – Banadía, a 230 mil voltios.
Esta falla fue detectada por personal técnico de ISA INTERCOLOMBIA, que adelanta inspecciones y monitoreo para determinar cuál es el impacto de las fuertes lluvias que vienen cayendo en la zona y que han hecho que las fallas geológicas aceleren su movimiento.
Esta torre está ubicada en la vereda Troya, a unos 5 kilómetros del sitio donde se presentaron deslizamientos que afectaron otras torres en el pasado mes de julio y que dejaron varios días sin energía a la zona rural de este municipio de Norte de Santander, y a otros de los departamentos de Arauca y Boyacá.
Los múltiples movimientos de tierra que se tienen en esta zona del departamento, como producto del fuerte invierno, ya ha generado desbordamiento de ríos y la afectación a la infraestructura eléctrica, vial, de gas y petrolera.
La línea eléctrica Samoré – Banadía, ha dicho ISA INTERCOLOMBIA, que hasta ahora opera de forma normal, lo que permite que los técnicos continúen adelantando en la zona las acciones requeridas para identificar plenamente la criticidad del caso y tomar las medidas necesarias para minimizar los posibles impactos que se pudieran presentar por la caída de la torre.
Y es que de caerse esta torre, ha dicho la secretaria de Gestión del Riesgo de Toledo, Yorley Carrillo, podría dejar de nuevo sin energía a los corregimientos de Samoré y Gibraltar, al igual que parte del departamento de Arauca.
La empresa eléctrica finalmente ha dicho que como medida de anticipación, se continúan haciendo inspecciones áreas y pedestres en toda la línea, pese al mal estado de las vías y las difíciles condiciones climáticas.